Artículo de Trigueirinho. 10-3-2011

La crisis profunda e irreversible en la cual se encuentra la humanidad

El desequilibrio de la superfície de la Tierra alcanzó un punto irreversible, imposíble de ser controlado por la ciencia actual. 

Mientras la base del universo es el equilibrio, que garantiza a los planetas y demás astros permanecer en armonía y sin colisionar en el espacio, el hombre depreda, explota y consume los recursos naturales, en nombre de lo que él llama progreso y mejoría de los propios patrones de vida. Como resultado de tantos crímenes, la vida de los océanos va escaseando y la superficie cultivable de la Tierra, se transforma en un campo esteril y envenenado. Todas las señales de fin de un ciclo están ahí.

 Una agencia noticiosa  anunció una serie de anomalías genéticas causadas por la ingestión de aire y agua contaminados, así como un continuo proceso de desertificación del inmenso mar soviético, el mar de Aral. Esas son algunas de las consecuencias asociadas al uso de agro tóxicos químicos.

En aquellas inmediaciones ya falta agua, como en tantas otras partes del planeta. Esa amenaza está presentándose a la humanidad cada día mas seriamente, aunque se crea en la posibilidad de, cuando fuera necesario, tornar el agua del mar en potable, retirándole la sal. Tal procedimiento se constituiría en una agresión al cuerpo etérico y astral humano, pues ninguna tecnología conocida hoy en la Tierra puede eliminar del agua del mar los elementos tóxicos que ella absorbió en los planos sutiles.

Los vientos están lanzando, cerca del mar de Aral, una media tonelada de arena y sal sobre cada hectárea, anualmente, y el balance del llamado desenvolvimiento en aquella nación es trágico. Aunque esas estadísticas sufran de imprecisiones, hay la clara indicación de que el momento de "cerrar" la puerta de la nave está próximo. El número de niños nacidos con malformación congénita viene aumentando, y en varias regiones de la Tierra próximas a las usinas nucleares los médicos no recomiendan mas la amamantación, debido al riesgo de que la propia leche materna esté contaminada.

Esos y otros hechos sugieren a los mas lúcidos que es hora de buscar el contacto con los niveles supra físicos, en los cuales el rescate y las soluciones existen. Dentro de las leyes materiales que conocemos, ningún proceso de salvación y equilibrio seria ahora posíble.

La ineficiencia de los métodos que hasta hoy la humanidad usó para la solución de los problemas está patente en el  caos que, de forma acelerada, se esparce por la superficie de la Tierra. Solamente si el ser humano transcendiese la realidad tridimensional y el nivel de relacionamiento meramente material e ingresase en regiones de la consciência, aún desconocidas para su densa racionalidad, podrá el captar las respuestas para la superación de sus problemas actuales. Por eso, son de extrema importancia la concientización de la vida interior y la disposición para manifestarla. Es la energia de regiones sublimes del cosmos que nutre la existencia en los niveles concretos; es de ellas que emanan la luz y la sabiduría superiores.

Hoy, delante de la crisis por la cual el planeta pasa, millones de seres se encuentran perdidos, solos, en un estado de insatisfacción que no será curado por medios paliativos. En la consciencia que tal situación despierta para una realidad superior se descubre una condición semejante a la de los flagelados pelas inundaciones: apenas pueden salvarse los que alcanzan niveles elevados.

Del mismo modo que el cuerpo físico solo llegará a una región si se dirige a ella, también la consciencia deberá recorrer un camino para encontrar esa energía superior y profunda; para eso, se debe vivir las leyes superiores y disponerse a una completa transformación.

Es llegado el momento de una transformación.